Llegada a Roma y Casamiento

Después de un trasbordo en Madrid, llegamos al aeropuerto de Roma, que es nada del otro mundo. Nos tomamos el tren, y al bajarnos en la estación que el tano le había dicho a Barbi, empezamos a buscar el depto. La gente es muy amable, pero de como 10 personas a las que pedimos indicaciones, la mitad nos dijo que no era de la zona, y del resto hubo 2 o 3 que nos mandaron a cualquier lado.

Esa noche hubo un festejo en lo de los tanos, con delicioso pan de pizza, quesos y fiambres. También vimos un video que le hicieron en Bs As, lugar del que Fabrizio está enamorado: se casaron en la iglesia argentina (construida por Menem) y dos de los testigos son argentinos. Como no había lugar dormimos en los de Mario y Antonella, vecinos muy copados.

Al día siguiente salimos a pasear por el barrio (quartier africano), comimos por ahí y volvimos a vestirnos para el casamiento. Fuimos a la iglesia, y luego a la fiesta en las afueras de Roma. Algunos puntos:
- había, además de alcohol, unos licuados deliciosos
- quesos y fiambres buenísimos
- la comida consistión en dos platos de pasta distintos, seguidos de carne de cordero y cerdo con papas al horno y verduritas
- no hubo carnaval carioca, ni vals, ni video, ni ligas, ni banda con un falso brasilero y dos minas que sacan a bailar a los viejos
- no hubo viejos con corbata en la cabeza. De hecho, nadie se sacó la corbata
- terminó muy temprano
- no se bailó, salvo un poco, al final, como sugerencia de los argentinos.